dimecres, 29 de febrer del 2012

Vientos anarquistas en Argentina

Cuadro "Huelga", de Antonio Berni

El carácter masivo de la inmigración europea hacia las tierras americanas es el principal promotor de las ideas revolucionarias anarquistas que surgieron en el último tercio del siglo XIX en Argentina, existiendo una verdadera simbiosis con los integrantes del recién surgido movimiento obrero argentino. Las diferencias entre las dos corrientes principales, anarquistas y socialistas, ya estaban claramente marcadas, siendo que los socialistas pugnaban por la creación de partidos obreros y la actuación desde la política a través de los sindicatos mientras que los anarquistas priorizaban esa actividad sindical pero oponiéndose terminantemente a la actividad política de los partidos por considerarla el principio de la desfiguración del reparto del poder.

El impulso de la acción libertaria se originó con una tendencia individualista opuesta a cualquier tipo de organización. Más tarde, el transcurrir de los hechos dará lugar a los inicios de la actividad asociativa obrera y al sindicalismo coordinado y apoyado en los gremios reformulando la ideología predominante desde entonces. Las vivencias pasadas por los correligionarios españoles obligan al movimiento libertario argentino a moverse con cierto sigilo en sus tácticas revolucionarias, que se remiten básicamente a tres formas de acción diferenciadas.

En primer lugar, la vertiente propagandística, con la que mediante la difusión de la prensa escrita y la creación de círculos de comunicación se realizaría la captación de trabajadores con mensajes de índole política y cultural alternativos. Por otro lado, se implementarían acciones violentas reconocidas bajo la denominación de “propaganda por el hecho”, vinculadas a acciones terroristas, de sabotaje y de rebelión en general aunque en el caso argentino esta condición estuvo más vinculada a la retórica que a la práctica. Por último, la huelga general revolucionaria constituía uno de los principales medios de expresión del pensamiento anarquista en adhesión también a la consecución de hechos violentos.

La propia concepción de la política libertaria fue una de las claves para determinar la brevedad de la permanencia exitosa del anarquismo sobre la esfera política del país. Más allá de las profundas divergencias con los trabajadores, se debe destacar que en algún momento este particular modo de entender la vida en sociedad logró un verdadero arraigo entre los sectores populares argentinos.


Roberto Álvarez

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